Un sueño es tan real como ficticio, es realidad mezclada con imaginación, es abstracto e irrepetible.
A veces un sueño es imposible de recordar. Lo puedes tener tanto despierto como dormido, puede ser en blanco y negro o en color, quizás tenga sonido o quizás no.
Un sueño puede ser pacífico o tener mucha acción, puede ser intenso o demasiado lento, mentira o verdad...
Puede ser una ironía, una alegría, una tristeza o quizás sea un viaje al pasado, una imaginación sobre el futuro, o simplemente puede ser un presente deformado.
Un sueño lo podemos tocar con la mente y no con las manos. Lo podemos acariciar con el corazón, pero no con los dedos. Podemos contarlo o podemos mantenerlo siempre en secreto.
Un sueño no es un amigo, pero es un gran confidente.
Desde mi punto de vista los sueños son los deseos más ansiados de nuestro subconsciente y sin ellos la vida perdería sentido. Al menos la mía.
